Tailandia, celebrando el Songkran (Año Nuevo), un diario de sus diez dias con sus diez noches, de nuestros quehaceres por el norte y por el sur del pais. Pais de budismo, alegría, buena gastronomía, elefantes, templos, selva y playa. El pais de la sonrisa que no conoce las prisas. En esta página os contaremos como quisimos conocer un poco este maravilloso país recorriendo primero cinco días por el norte y posteriormente otros cinco por el sur. Cabe destacar que, en nuestra opinión, es un país que bien vale dedicarle más tiempo del que estuvimos, pero a veces una cosa es querer y otra poder.
14 abril, lunes. AYUTTHAYA.
Ayer llegamos por la tarde a Bangkok y nos desplazamos directos a Ayutthaya. Nos hemos alojado en un bonito, pequeño y sobretodo muy muy barato y céntrico hotel llamado Phrakhun House. Está dentro de lo que llaman la isla de Ayutthaya, es decir a 5minutos de la ciudad histórica, así que a las 7arriba y hemos empezado a patear la zona para evitar el turisteo.
Nos hemos visto Wat Maha That solos. Lo más conocido de estas ruinas es la cabeza del Buda en un árbol.
Y de ahí hemos cruzado a Wat Ratchaburana. Donde hemos entrado en el interior de una stupa, bajando empinadas escaleras a oscuras hasta llegar a…. Ningún sitio! Bueno a una pequeña sala sin luz, con una ofrenda de una copa y dos tazas dentro.
Después hemos recorrido un paseo a pie hasta el siguiente punto, Wihan Thra Mongkhon Bophit, donde la gente estaba haciendo ofrendas a un Buda de 20m, ofrenda que posteriormente también hemos realizado nosotros en otro Buda. Consiste en poner tres inciensos encendidos, pegar una lámina de papel de oro en la estatua de Buda y finalmente una ofrenda de flores de loto, junto con el gesto de unir las manos e inclinar la cabeza.
Al salir hemos visto un montón de elefantes que estaban siendo pintados por la celebración del comienzo de año y que se ponían en medio de la carretera a parar a los coches que iban a su vez echando cubos de agua a todo el mundo.
Después, como había que salir fuera de la «isla» hemos cogido un tuk tuk para tener tiempo de ver todo y menos mal ya que había mucho tráfico y estaba más bien lejos. De camino a las otros puntos nos han remojado desde otro coches y motos y un hombre se ha subido al tuk tuk y nos ha llenado la cara de un mejunje blanco, que se supone significa «poder personal». Como todos iban manchados con los mismo, lo hemos recibido con agrado.
Así hemos llegado al Wat Yai Chai MongKhon donde hemos visto los primeros monjes, haciendo sus tareas cotidianas, como tender la ropa. Allí había un Buda tumbado de siete metros, hemos subido a la Chedi, bastante empinado, por cierto, con unas vistas espectaculares y más de 100budas sentados en fila con una toga naranja por encima.
De ahí hemos ido al Wat Phanan Choeng Batchaworawihan, un templo con un Buda de 40m en su interior. Nos hemos encontrado de repente en medio de una celebración budista, donde han vestido al gran Buda con una toga gigante con ayuda de cuerdas y después han seguido extendiendo la toga por encima de nuestras cabezas, cubriendo a todos los participantes. Una vez todos bajó el gran manto han hecho una bendición. Hemos realizado algún ritual más con el gong, las campañas y una especie de bombos.
Para terminar el paseo hemos ido hasta las ruinas de Wat Chai Watthanaram que son algo diferentes al resto y a un último Buda tumbado de 47m frente al río, donde hemos hecho nuestra ofrenda.
Tras dejar nuestro tuk tuk a las tres horas, hemos comido en un garito de madera, un par de Pad Thais y una pedazo de cerveza, todo por tres euros. Genial, así da gusto!
Y ya nos hemos metido a fondo en el Songkran y hemos entrado en plena batalla de agua. En una de las calles principales, entre fuentes, bomberos con sus mangueras, fiesta de espuma, música House a tope… Todo el mundo estaba enfrascado en una feliz guerra campal de agua. Una vez empapados de pies a cabeza nos hemos ido a cambiar para poder coger un mini van (para 15personas) dirección Bangkok, que te llevan por 60baths, es decir, euro y medio hasta la capital, pisando a fondo el acelerador (hasta 140km/h)
Hoy dormiremos en el Youth Hostel, aprovechando que aún tenemos la tarjeta de alberguista de cuando fuimos a Australia. Como la mayoría de los albergues de Youth hostel, barato y una pasada en cuanto a situación e instalaciones.
Autobús 503 en Victory Monument para ir al centro histórico (15baths)
Por la noche dimos un paseo por la zona para investigar el transporte público y cenar por ahí.
15 abril, martes. BANGKOK
Tras meditar profundamente las diferentes opciones, hemos decidido coger el autobús 503 desde Victoria Monument hasta el Templo de Mármol. Es una manera muy barata de viajar y a mi siempre me ha gustado conocer los países usando su transporte público.
En el templo del mármol no había nadie mas que algún monje en su rutina diaria y un par de personas con sus oraciones.
Desde allí hemos decidido continuar a pie para conocer un poco más la ciudad. Nos hemos topado de frente con las barricadas de las protestas civiles. Las calles estaban atrincheradas con sacos de arena y alambres de espino. Por suerte para nosotros, todo el mundo se encontraba celebrando el Songkran en los templos y lanzandose agua por las calles.
Hemos continuado callejeando hasta Wat Saket y el Monte dorado, desde donde se podía contemplar la panorámica de la ciudad.
De momento ni un solo turista. Sólo nosotros y muchos tailandeses. Callejear la ciudad siempre me hace tener la sensación de conocer mejor el sitio que estoy visitando, pues ves más cosas que las «hechas» para el turista.
Ha sido así hasta llegar a la zona del Gran Palacio, que estaba lleno de turistas y a su vez de ciertos listillos que pretendían engañar a la gente que van sin tours. Te dicen que el palacio esta cerrado para la familia real y te invitan a realizar algún tour, por supuesto más barato que en ningún otro lado, con ellos. Haciendo caso omiso a sus recomendaciones llegamos al palacio, que se ve en dos horas.
Lleno de ambiente festivo, con celebraciones budistas, bailes tailandeses, mucha comida y ahora si, mucho turista, tanto de fuera como de dentro del país.
Con el poco tiempo que teníamos para Bangkok, hemos dado por finalizada la visita y cogemos un barco por el río desde Tha Tien hasta Tha Sathon, que como tampoco era el típico barco de turistas nos ha salido por 15baths (unos centimillos de euro).
Aprovechamos para fotografiar la ciudad desde el barco y enlazamos con el tren hasta la parada de Victoria Monument. Se paga en relación a las estaciones que cruzas, también muy barato y cómodo.
De ahí ya toca ir al aeropuerto así que cogemos mochilas y de nuevo al metro para ir con el skytrain. Ahí llega la anécdota de la día, cuando al pasar el control, resulta que Iván se ha dejado en la mochila de mano nada más que las dos navajas que llevábamos para el viaje. Después de alucinar un poco, los guardas se la han quedado, no sin el consejo de Iván de que una que era «buena» se la quedarán personalmente. En fin…. Esto pasa por trastear tanto las mochilas. Menos mal que con tanto noodle no hace falta mucha navaja.
Llegamos a Chiang Mai y resulta que el barato hotel que habíamos reservado en oferta desde internet, está en pleno centro y es una pasada. De hecho estamos en una habitación superior por el mismo precio que el albergue. Maravillas de internet.
Nos relajamos y cenamos en el hotel. Dado el poco tiempo que tenemos y que a Iván lo de ir en coche de alquiler en pleno Songkran no le hace mucha gracia (hay calles cortadas, te lo llenan de agua y harina…) dejamos a un lado la idea de alquilar coche e ir por libre y nos decantamos por reservar en el último minuto un tour para aprovechar el día siguiente fuera de los barullos de la celebración de año nuevo.
16abril, miércoles. CHIANG RAI. TRIÁNGULO DE ORO.
Hoy nos ha tocado día de tour organizado. Ha sido un día muy diferente a los dos anteriores. Hemos conocido la Tailandia más turística, cosa que personalmente no me ha gustado. Los templos siguen teniendo gran belleza, pero al viajar así dejas de conocer el verdadero país, pues no te da tiempo a experimentarlo y la mayoría de los sitios esta plagado de turistas comprando recuerdos…. En fin, vamos con la ruta de hoy.
Hemos salido de Chiang Mai cerca de las ocho de la mañana. Hemos ido a Chiang Rai haciendo una «parada a mitad», en unos sopladores de aguas sulfurosas para estirar las piernas y mojarte los pies en las aguas calientes. Y siempre rodeados de tiendas de recuerdos, como todo el día de hoy, ya que tocaba la turistada.
En nuestro primer destino interesante, hemos llegado al Templo Blanco, cargado de simbolismo como se puede ver en las fotos. El exterior es impactante, pero no menos el interior que no se puede fotografiar con un enorme mural frente a unos budas. Para saber más acerca de él, escribir Wat Rong Khung (su verdadero nombre) en Google. Es interesante saber más sobre el simbolismo de cada detalle, que son muchísimos.
Algunos detalles:
¿Veis la mano de terminator?
el puente:
una de muchas esculturas
Tras esto nos hemos dirigido al triángulo de oro, punto que comparten los países de Tailandia, Myanmar y Laos. Punto caliente del antiguo comercio de todo tipo de elementos…
Allí hemos cogido un barquito para ver la desembocadura de todos los ríos en el Mekong, que comparten estos países , y pequeños islotes que no tienen nacionalidad definida.
La parada la hemos realizado en la orilla de Laos, donde hemos fichado en el pasaporte y nos hemos dado un paseo por lo único que allí existía, puestos de compra de recuerdos, como no….
La siguiente parada, esta vez en furgoneta, ha sido la frontera con Myanmar, pero esta vez sin cruzarla, ya que si pasas no tienes la certeza de que te dejen volver en el mismo momento. Todo lleno evidentemente de puestos para hacer las susodichas compras. Al menos había gente curiosa por el entorno.
La última parada antes de marchar era el poblado de las mujeres jirafas al cual nos hemos negado a entrar, ya que me niego a pagar por ver el espectáculo al que ese poblado se ha visto sometido al huir de su propio país. En su lugar nos hemos quedado intercambiando «palabras y gestos» con otra gente de la zona, viendo como trabajaban la artesanía… y hemos conocido a Kokoo, uno de los perros que por ahí deambulaba. Ellos han conocido a nuestra Gaia, gracias a nuestro teléfono. Ya lo siguiente ha sido la vuelta a casa, haciendo paradas de nuevo en lugares varios comerciales, como no…
La sensación con la que nos quedamos ha sido de muchas horas de furgoneta con una conducción bastante temeraria y poca visita, sumando que desde la agencia de contratación no ha concordado lo que nosotros habíamos pedido (templo negro, en lugar de las mujeres jirafa) pero bueno, es lo que tiene meterse en algo organizado. Sigo como siempre aconsejando viajar a vuestro aire en países así, cuya mayor belleza es vivir el viaje como uno más, usando transportes públicos y conociendo sus gentes y sus rincones.
17 abril, jueves CHIANG MAI Y MASAJE TAILANDÉS
Como ha de ser, un día lo teníamos que dedicar a darnos un masaje tailandés. Así que desayunamos tranquilamente y después vamos a un spa donde nos darán un impresionante masaje.
Hemos cogido un pack de dos horas que incluye masaje thai, otro relajante de cabeza y hombros y otro de hierbas automáticas con pindas. Al llegar allí nos reciben con un te frío y nos cambiamos de atuendo.
Nos meten en una salita donde metemos los pies en un cuenco de agua muy caliente con frutas y pétalos. Después comienza el masaje. El principio ha sido duro, muy duro y doloroso. Han encontrado hasta la última contractura. Van desde los pies, pasando por piernas, glúteos, espalda, brazos y cuello… Presionan, te retuercen… Usando todo su cuerpo. Después ha llegado para alivio nuestro la siguiente parte, muyyy relajante. Al final de las dos horas, a mi, la chica me hace un bonito peinado y nos volvemos a cambiar de ropa.
En el vestíbulo nos espera un te caliente de Gengibre y ensalada de arroz, mango y leche de coco. Salimos de allí como nuevos, aunque a lo largo del día el cuerpo nos va pidiendo descanso.
Decidimos a la salida ir a recorrer la ciudad en busca de templos, vamos evitando un poco el calor, ya que hoy llegamos hasta los 40ºC y el sol pega fuerte. Visitamos los principales templos. Primero al Wat Phasad, donde Iván ayudo a los monjes a recoger un poco los restos de la fiesta del Songkran. Después visitamos el Wat Pha Singh, el Wat Pan Tao y el Wat Chedi Luang, Wat Larm Chang y dl Wat Chiang Man. La verdad es que llega un punto en que todo parece más o menos lo mismo. Así que decidimos no saturarnos y dejarlo aquí.
Una de las cosas que nos llamó la atención, es que en la mayoría de los templos de Chiang Mai, tienes figuras de monjes budistas, que parecen más que reales…
En algunos de los templos, también puedes conversar con los monjes, ya que lo tienen entre sus tareas para practicar su inglés. Ellos practican su «speaking» y tu conoces su forma de vida. Sin embargo dado que hay gente esperando para hablar con ellos y el calor que hace lo cambiamos por ir a tomar un zumo fresquito natural en un garito.
Aunque no hablamos con los monjes, en uno de los templos realizamos otro de los rituales. Consiste en agitar un bote con palillos (tipo mikado) hasta que sale un o más con un símbolo. En unos casilleros buscas el símbolo y recibes un mensaje. Este fue el mío:
Entre el cansancio por la pateada por la ciudad y el masaje, y el calor que hace decidimos ir a echar una pequeña siesteta al hotel, perdonando incluso la comida.
Tras la siesta, cuando ya baja el calor, volvemos a salir para hacer una vena temprana de camino al bazar nocturno que abre de seis de la tarde a once de la noche, en el cual puedes encontrar casi de todo.
Para cerrar el día tomamos una cervecita en la zona de bares, donde alucinamos con lo desfasados que van algunos turistas. A la 1 de la mañana retiramos que nos rica actividad intensa al día siguiente.
18 abril, viernes. ELEPHANT NATURE PARK.
Nos hemos levantado temprano para preparar con tranquilidad la mochila y desayunar relajados. Sin embargo la anécdota del día ha llegado temprana. A mitad del desayuno nos aparecen dos «mozas» diciendo que vienen a recogernos. Nosotros dudamos, pues tenían que venir media hora más tarde, pero insisten en ello. Así que dejamos el desayuno y marchamos. Cuando estamos saliendo de la ciudad se dan cuenta de que no somos la pareja que debían recoger en el hotel, sino otros que estaban allí esperando. Tras disculparse, entre risitas histéricas, mil y una vez, nos devuelven am hotel justo a tiempo para coger nuestro verdadero transfer que nos llevara a hasta Elephant Nature Park.
Este es un sitio donde rescatan a los elefantes que son víctimas del espectáculo o del trabajo de carga. Esos que se ven por las ciudades llevando a gente, pintando cuadros, y tonterías diversas. Los mismos que están todo el tiempo con cadenas y que su adiestrador los dirige con una especie de pincho. Aquí no pagas para verles hacer cosas, sino para interelacionarte con ellos como un cuidador, es decir, los bañas, los alimentas… Y disfrutas viendo como llevan una vida de verdadero elefante. Siempre con la compañía de los cuidadores (mahoud) que te indican como acercarte a ellos, tocarlos, como darles de comer… Y están pendientes del bienestar del elefante y de que no los molestes. Muchos de ellos muestran la historia que te explican a través de su ceguera, cojera o cicatrices. También hay muchos perros callejeros que han acogido y búfalos. Todos conviven juntos en armonía. Nosotros estamos un día, pero hay grupos de voluntariado que están una semana o más. El objetivo final que todos aquellos que puedan recuperen su libertad y los que no, que vivan sus últimos años como si lo estuvieran.
Por la tarde, una vez llegados a Chiang Mai, nos vamos a cenar a un restaurante birmano-tailandés. Por un día no cenamos noodles o algo similar. Aquí ser vegetariana es muy fácil. Hay muchos restaurantes vegetarianos y el resto tienen muchas opciones vegetarianas y veganas.
Nos damos un paseo nocturno hasta el bazar para hacer las compretas que ayer no hicimos. Lo de regatear aquí es muy divertido, no incomoda nada, sobretodo porque más o menos sabes cual va a ser el precio final, ya que es el mismo en todos los puestos y es cuestión de ir bajando hasta llegar a el. Sino, simplemente te marchas y te van bajando ellos el precio hasta que llegan a ese límite. La mejor anécdota fue cuando regateando (nosotros siempre decíamos menos del mínimo para agilizar) nos suelta un vendedor «ni pa ti ni pa mi» y nos enseña el precio final en la calculadora (así es como muchos se comunican al regatear, ya que no hablan ni inglés la mayoría).
Fue muy divertido. Volvemos paseando ya que la temperatura de la noche es muy agradable y en la ciudad hay más vida nocturna que diurna. Todo esta abierto y lleno de gente.
19 abril, sábado. VOLAMOS AL SUR.
Volamos a Phuket, ya que nos equivocamos al comprar el vuelo por internet. De ahí nuestra intención era coger un coche hasta Ao Nang, Krabi. Teníamos ya uno reservado con GPS por internet, muy barato, con budget, pero al llegar allí nos dicen que nunca han tenido GPS. Así que dado que estábamos recién llegados, no conocíamos las carreteras y aquí a veces es difícil de circular y de seguir las indicaciones cambiamos de planes y nos vamos en una furgoneta compartida.
Para llegar a la parada de furgonetas nos cogemos un taxi y nos lleva un tipo muy majo que nos cuenta que cuando se rodó la película del tsunami allí (Lo imposible) fue chofer de Naomi Watts durante el mes de rodaje. Esperamos en la parada de la carretera por 20minutos, y al rato de ir en la furgo compartida se puso a llover buena tromba. Menos mal que no habíamos cogido el coche. Iba subiendo y bajando gente y la furgo siempre iba a tope. De pronto el conductor se para en mitad de la carretera y nos dice que nos bajemos. Resulta que no quería coger el desvío a Ao Nang y quería seguir directo a Krabi y había pagado a un taxi que esperaba en el desvío para que nos llevara hasta Ao Nang. El hombre resulto estar un poco cegato así que no superaba los 40km/h en plena carretera y era una risa (por verle el lado divertido) estar en semejante coche… Al final le pedimos que ya que estaba nos llevara hasta la puerta del hotel, lo cual hizo gustosamente sin cobrarnos nada. El hombre iba partiendose de risa y diciendo «ok, no problem» todo el rato desde que subimos. Fue toda una anécdota. Una vez en el hotel, ya había parado de llover y nos fuimos a cenar a un bar de reagge un «pad thai». Terminamos el día dando un paseíllo por las dos playas de Ao Nang.
20 abril, domingo. Railay
Nos hemos levantado temprano para ir en busca de Scubba Adicts, con los que vamos a bucear por recomendación de una amiga que vive aquí. Nos hemos metido un buen desayuno a las siete y nos ponemos en marcha. Decidimos ir desde el hotel paseando por la playa en la dirección indicada, para ver cómo se queda la playa con la marea baja.
Sin embargo al final, Nos ha costado encontrarlos extrañamente más de una hora. Ao Nang no es muy grande y todo esta en una misma calle que subimos y bajamos ni lo se las veces. Preguntamos y nadie nos sabe indicar o nos indican mal. Al final una persona muy maja nos lleva hasta allí. ¡Habíamos pasado por delante al menos cuatro veces! Cerramos el tema del buceo y nos cogemos un «long tail boat» ósea como el transporte público acuático de aquí por 5euros ida y vuelta para ir hasta Railay.
Una vez allí subimos al «view Point» y al «lagoon», la zona más alta de la isla. Una buena subida, breve, pero empinada y con continúa trepada.
Para llegar hasta allí, hay que cruzar al otro lado de la isla atrvesando un camino que hay entre los resorts. Una vez llegas al otro lado, subes trepando la montaña hasta que llegas a un desvío. A la derecha el camino destrepa hacia el laggon (destrepe más vertical que la trepada inicial), a la izquierda un mirador natural desde donde contemplar la isla. Aunque el calor y la humedad hace que subir sea «sudar como nunca», una vez arriba, rodeado de verde, se está más fresquito que en cualquier otra parte de la isla. (pulsa sobre la imagen para verla en grande)
Después nos cruzamos al otro lado de la isla para relajarnos en la playa en la que las paredes se llenan de escaladores. Nos bañamos y nos quedamos hasta la hora de comer.
También descubrimos que esta isla tiene bastantes monos que cuando llega la hora -mediodía- donde empiezan a aparecer la mayoría de turistas (que vienen con tours echan cuatro fotos y marchan cual desfile de modelos) bajan a la zona de paso a ver si «les cae algo».
Sobre las dos cruzamos de nuevo al otro lado, donde hay bares para comer algo y coger de vuelta el barco.
Damos un paseíllos por Ao Nang y un baño en piscina para bajar el calor hasta el atardecer.
21 abril, lunes. DIVE TIME!!
Nos pasan a buscar a las 7:30. Conocemos a Marcos y Alicia, dos guías españoles que van en nuestro barco. Nosotros buceamos con Alicia como guía y con otra chica danesa, Emilia, que iba de pareja de. Alicia en nuestras inmersiones. (próximamente incluiremos el video del buceo)
Después de dos horas en barco hasta las islas Phi Phi, en las cuales hicimos un pequeño recordatorio de las señas de seguridad, tema de flotabilidad…, montamos nuestro equipo completo y echamos algo de fruta y bebida al cuerpo. Una vez en Maya beach (Os sonara de ser escenario de la peli de Leonardo. Di Caprio «la playa»)
buceamos en Maya Corner donde, además de múltiples peces, como el arlequín, pez flauta, escorpión… También vimos una tortuga.
Después 50min de buceo, comimos y nos fuimos a Bida Nok a hacer la segunda inmersión, también de 50min. Allí vimos grandes bancos de peces, un tiburón leopardo, barracudas, una langosta, muchas estrellas de mar de varios colores y un largo etc de bichos. De ahí ya, vuelta a Ao Nang.
Llegamos sobre las seis de la tarde así que ducha y quedamos con Eli, una amiga que vive en Ao Nang, para echar una cervecilla en la playa y cenar. Hemos probado platos nuevos: el Masaman y la ensalada de papaya verde. Los dos bastante sabrosos, pero sin llegar a ser picantes. No me lo puedo creer, pero ¡no echamos ninguna foto!
22 abril, martes. CARRETEANDO
Hoy nos hemos lanzado a alquilar una moto, a 200baths (5euros) el día.
Hemos recorrido las carreteras hasta llegar a una zona llamada Ao Thalane donde hemos alquilado un kayak por dos horas para recorrer los manglares. Hemos visto algunos bichos interesantes.
Después nos hemos dirigido a la playa de Klong Muang, allí hemos picado algo antes de volver a Ao Nang.
Por la noche maletas y de nuevo vuelta a España que no llegamooosssss. Hasta pronto Tailandia!
KHOB KHUN KA THAI!!
COSAS A TENER EN CUENTA SI VIAJAS A TAILANDIA:
1. Es el país ideal para viajar por tu cuenta. Fácil para ir a «la marcha», improvisando y muy barato. Todo lo que veas como turista te va a costar mucho más caro y además te verás condenado a seguir a la masa y llevar unos estrictos horarios que no te permitirán disfrutar del verdadero encanto del pais.
2. Usa el transporte público: Ys i puedes usa todos los tipos de transporte y compara: el autobús urbano, las furgonetas compartidas, el tren, los tuk tuk (cuidado con los precios en algunos sitios, úsalo en lugares no turísticos si quieres probarlo y regatea. En los típicos lugares te saldrá muy caro), y el que más nos gustó, la moto tipo vespa. Te ayudará a ver cómo funciona el país.
3. Disfruta del regateo: si no estás seguro de qué pagar, simplemente marchate diciendo «no, gracias», serán ellos los que vayan bajando el precio mientras te vas… Piensa que siempre lo suben al menos 2/3 partes y tómatelo como una diversión, sin incomodarte. Es parte de un juego, si te pasas bajando el precio, simplemente te dirán que no… Todo termina en una sonrisa.
4. El horario: Nosotros nos levantábamos a las 6- 6:30 (amanecía a las 6) por dos motivos: evitas las horas de mayor calor y si vas a ver algo turístico, lo verás sin los turistas… Os aseguro que allí no da pereza madrugar.
5. Prueba comidas, están todas espectaculares. No hace falta que pagues caro por ello. En cualquier sitio puedes comer por un euro un excelente plato. No temas el picante, solo te lo ponen si lo pides.
6. Haz turismo consciente. Los animales son víctimas del turismo en Tailandia: tigres, elefantes… son utilizados para agradar al turista con terribles consecuencias para ellos. Si quieres ver animales puedes hacerlo en lugares donde los verás en su entorno y sabiendo que son tratados como se merecen. Consulta las guias de viaje, salen muchas opciones y sino te recomendamos: Elephant Nature Park.
7. Bucea. Si vas al sur, no dejes de conocer el mundo marino. Tiene una abundante vida. Si prefieres el playeo, no es necesario que vayas a las playas a las que van todos los turistas (esas que te venden todo el tiempo porque han sido escenarios de películas) Todo el sur está lleno de playas bonitas sin turistas similares a las del cine. Si aun así quieres conocer las playas famosas, no pagues un tour, coge un Long-tail Boat (como un taxi acuático), que te llevará por muchísimo dinero y sin presiones de tiempo ni aglomeraciones.
8. Mézclate, disfruta de la gente, de su sonrisa, de sus palabras, de su amabilidad. Son muy accesibles y te darán ratos y situaciones muy divertidas.
9. Si puedes, ves más de diez días. Nosotros no podíamos por trabajo, pero los merecen. Cuando habíamos cogido el ritmo ya nos teníamos que volver. Hay muchas cosas que ver y disfrutar en este pais.
10. Budismo. Entra en los templos, vive alguno de sus rituales y celebraciones, ten alguna conversación con los monjes (en algunos templos tienen sus momentos para practicar inglés donde puedes conversar con ellos y hacerles las preguntas que quieras). Nosotros tuvimos la suerte de llegar en plena celebración del Songkran (Año Nuevo tailandés, en abril).
11. Callejea. Las ciudades tienen siempre rincones por descubrir, no te preocupes por perderte, siempre habrá alguien dispuesto a echarte un cable.
12. Seguro que me dejo muchas recomendaciones que ahora no se me ocurren, por eso, la última es informarse antes de viajar: lee blogs, foros, guias… Conocer la experiencia de otros te ayudará mucho a la hora de viajar por tu cuenta.
COMIDA TAILANDESA:
Hemos probado una gran variedad de comidas, todas muy sabrosas y con su versión para los que comen carne y para los vegetarianos como yo. Todo es cuestión de variar un par de ingredientes. Ahí va algunas de las cosas que creemos tenéis que probar sin duda:
1. El famoso PAD THAI: noodles fritos con verduras, huevo y gambas. Muy sabroso. Si eres vegetariano o vegano sustituyen las gambas por tofu. Aunque aquí e tofu lo comen también con carne, no es un sustituto de ella como aquí en occidente, sino un ingrediente más.
2. Pad See Ew (el primero que probé en el pais. Cuando informé que era vegetariana, esto me sacaron y para mí, mi plato favorito). Ivan también salió encantado. Es un salteado de noodles (bastante más gruesos de los que veremos en el pad thai. Son conocidos como flat rice noodles o river noodles) con vegetales y huevo (si así lo quieres).
3. Som Tam (ensalada de papaya verde con verduras)
4. Masamán (una especie de curry con arroz y la carne o tofu que elijas)
5. Mango con arroz y leche de coco. Un postre muy típico. A Ivan le encantó. Yo que soy más de chocolate amargo, me resultó demasiado empalagoso. Postre para los más dulces.
Estos son algunos de los platos que probamos, pero hay muchos más que nos dejamos por nombrar y que también estaban deliciosos. Incluso cenamos algun día comida birmana, o un remix oriental-occidental con una versión thai de albóndigas y hamburguesas vegetarianas riquíiisimas.
Además de todos estos platos tienen mil versiones a la hora de cocinar carne y pescado, aunque yo ahí no puedo dar mi opinión. Ivan, degustó todos lo pinchos que pudo en los puestos callejeros y la verdad es que le gustó todo…
Ahí van un par de enlaces de comida tailandesa por si queréis conocer lo que pedís antes de decidiros:
http://www.mundo-nomada.com/articulos/la-comida-tailandesa-una-de-las-mejores-cocinas-asiaticas
http://cocinothai.wordpress.com/2013/09/12/10-platos-mas-famosos-la-cocina-tailandesa/
http://marcandoelpolo.com/mitos-y-verdades-de-la-comida-tailandesa/
A pesar de su riqueza gastronómica, si te cuesta probar platos nuevos, Tailandia es un país donde puedes encontrar comida occidental en muchos sitios, aunque teniendo la variedad que tienen para degustar, yo no me lo pensaba y dejaba el fast food para otros… (y en mi opinión, muy personal, tampoco me decanto en occidente por este tipo de comida, que considero de baja calidad)
Hola !!!
Viajo a Tailandia en unas semanas y estoy intentando reservar en el elephant nature parc. esta complicado pq ya hay dias completos. He visto que el foro de los viajeros comentas algo sobre este parque y queria preguntarte, que pack o madildad de visita cogisteis ? El de 2500? Viajo con mi hija y quisieramos poder bañarnos con ellos y darles de comer. Incluso saber si , en el caso de que haya crias de elefante, tb estas con ellas?
Millones de gracias
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Hola, cogimos el del dia completo. Con las crias no se puede estar. No es bueno para ellas ni seguro para las personas, ya que las mamis las defienden. Pero igual tienes suerte y pasan cerca de ti como nos pasó a nosotros. Allī la prioridad es el bienestar de los animales. En el pack del dia completo les das de comer, les bañas en el rio… Además te explican muchas cosas muy interesantes. Si que es dificil reservar con poco tiempo de antelación. Nosotros tuvimos que adaptar un poco el viaje para poder hacerlo porque el dia que queriamos no quedaban plazas, pero mereció la pena. Espero que finalmente consigas ir. Un saludo.
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